La fisiología sutil del cuerpo

El Yoga es un sistema filosófico, científico de validez universal, su origen fue la India hace muchos miles de años y está basado en un conjunto de prácticas que permiten desarrollar en el ser humano una perfecta salud física, salud emocional, salud mental, un perfecto equilibrio, armonía, bienestar, autocontrol, paz interior; y todo ello con el objeto de poder alcanzar la autorrealización.

Podemos decir entonces que el concepto de enfermedad según el Yoga parte de que el ser humano está formado por diferentes niveles perfectamente conectados donde no hay separación. Por el contrario en occidente se intenta que el yoga se adapte a un concepto muy diferente ya que la enfermedad sería algo que se manifiesta en el cuerpo y que es a través de los fármacos que desaparecen los síntomas. Además, la medicina se divide en diferentes especialidades que no hace más que separar aún más ese concepto holístico.

Muchos son los estudios científicos y médicos sobre los beneficios del Yoga en la salud. A pesar de todas estas investigaciones la realidad cotidiana de las personas que nos dedicamos a la enseñanza del Yoga, es que los efectos beneficiosos que podemos constatar día a día, en nuestros alumnos, no se justifican únicamente con lo que los estudios científicos han demostrado. Tiene que haber algo más. Probablemente intervenga la estructura de la fisiología sutil del cuerpo.

La acción del Prana o energía vital, los Nadis, los canales por donde circula ese Prana y los Chakras, los centros psico-energéticos que no están en el cuerpo físico, son aspectos que la medicina científica no contempla por el momento.

Desde el punto de vista del Yoga, cuando una persona está practicando una sesión de Yoga, no solamente se está actuando sobre un grupo muscular, ni sobre diferentes aparatos y sistemas, está actuando el Prana, que circula por los nadis, y se está actuando sobre los chakras, creando una determinada configuración para que la energía fluya de una manera determinada por lo que se permite interrelacionar todos estos cuerpos entre sí, de forma bidireccional: por vías de entrada y de salida.

Con las posturas estamos realizando una primera depuración a nivel superficial, las técnicas respiratorias terminan de eliminar las impurezas en los canales sutiles. Trabajando la respiración durante las posturas, aunque aparentemente estemos actuando sobre un aspecto físico, estamos realmente influenciando todo el sistema energético del cuerpo humano. Hablando de impurezas hay que recordar que los antiguos yoguis no se referían a algo exclusivamente material, sino a pensamientos, actitudes, emociones o experiencias incluidas en esos múltiples niveles.

Por lo tanto el Yoga refuerza el poder innato del organismo a la autocuración, tratanto de abrir diferentes caminos para impedir que la enfermedad se instale. Hay una infinita variedad de individuos, circunstancias, síntomas, causas, etc, y lo más importante es utilizar las herramientas que nos da el Yoga adaptándolas a la persona y al momento. Estas herramientas no son casuales y únicamente si somos capaces de comprender los principios que las sostienen, seremos capaces de aplicarlas con coherencia de cara a la salud.

Mª Teresa Poch

MARINA ERRANDO